Santiago 2022: 17 de agosto

Experiencias en el autocar

Ana Reina / Clara López / Elena López

Buenos días ePeregrinos

Llegamos al penúltimo día de esta fructuosa peregrinación y hoy, para continuar la tradición, nos hemos levantado pronto.

Hoy también hemos podido disfrutar de un variado desayuno.

Nos hemos montado en el bus camino a Sanabria donde hemos empezado el día dando gracias a Dios con las laudes. Además, hemos podido leer una de vuestras cartas que, como siempre, nos animan a comenzar el día apostando por el Señor.

Después de una paradita técnica nos hemos dispuesto a dar experiencias y, al igual que ayer, hemos visto cómo Dios abría los corazones de los hermanos.
Llegando a Zamora, nos preparamos para comer más pronto de lo usual pero con las misms ganas quae los días anteriores. A pesar de que nos pusieron pasta, hubo hermanos que la devoraron e incluso repitieron. ¡Algo insólito! Desde luego, aunque nos intentemos engañar, nuestras caras brillan cada vez que vemos un plato de pasta.

En esta pausa, los hermanos pudimos hablar entre nosotros, descubriendo como cada día, cosas nuevas los unos de los otros.

Mientras comíamos tuvimos un pequeño susto en el que nuestro querido catequista Luisje tuvo una disputa con uno de los escalones del restaurante de camino al baño. Sin duda, una piedra más en su camino.

Bajando un poco la digestión, nos sorprendió ver cómo habíamos pasado de formar grupos el primer día, a ser una comunidad. De la que con mucha gratitud nuestro conductor, Luis, ya forma parte.

Después de una merecida media hora de descanso en el bus, continuamos con las experiencias que provocarán que tengamos que pasar una bolsa para comprar unos cuantos paquetes de kleenex.

Al llegar a Salamanca fuimos recibidos por un pórtico dorado con cinco estrellas en el tímpano. Con mucha emoción recibimos las tarjetas de las habitaciones, dignas de los peregrinos de san Roque.

Peregrinos de San Roque, ¿cuál es vuestro oficio?
¡AU! ¡AU! ¡AU!

Fascinados por su majestuosidad vimos el amor de Dios a través de nuestros catequistas al escoger este hotel donde pasar desgraciadamente la última noche de esta maravillosa peregrinación.

Aquí el Señor nos regaló el poder visitar la ciudad: la catedral de Salamanca, donde pudimos ver el famoso astronauta y el helado, la casa de las conchas y, por último, la universidad de Salamanca donde los hermanos nos unimos en la búsqueda de la rana.

Después de esto nos fuimos a tomar unas cervecitas y unas copichuelas, ya que como dice el evangelio “bebed y embriagaos”.
Es broma Fely-Elvy, solo fueron unos refrescos.

Mientras tanto otros hermanos disfrutaron de la grandiosidad del interior de la catedral y otros de un pequeño encuentro con Dios en una misa que pudieron celebrar solos en la iglesia del Espíritu Santo.

Después de esto disfrutamos de la creación de Dios en nuestra maravillosa azotea en la que también cenaríamos una deliciosa comida.

Entrando más en profundidad hemos podido ver cómo Dios ha actuado en cada hermano mediante esta peregrinación, como en comunidad y siendo uno solo le damos una patada al demonio y le abrimos las puertas a la voluntad de Dios sintiéndonos eufóricos por ello.

Y también como poco a poco vamos descubriendo la acción y la gracia del Espíritu Santo que nos da la capacidad de ver cómo Dios nos ama y nos va dando regalos, desde poder disfrutar de una pequeña comida en un parking de Covadonga a cenar en la azotea de un hotel de 5 estrellas siendo el Espíritu el mismo.

Esto es una demostración de cómo lo que nos dijo Fely-Elvy “hoy peor que mañana y mañana mejor que hoy” se hace presente en nuestras vidas.

Estamos recolectando pequeños y grandes momentos y memoriales que queremos guardar por siempre en nuestros corazones.

Sin duda lo que más nos ilumina el corazón es ver cómo se forma la comunión de los hermanos, conociendo el mostoleño profundo de Jaime, escuchando las historias de amor de los hermanos, abriendo el corazón en las experiencias y viendo cómo es maravilloso el amor entre los hermanos.

También estamos descubriendo nuevas facetas de los catequistas y de los peregrinos más callados, que gracias a Dios van dándole pequeñas patadas al demonio.

Sentimos una gran gratitud hacia nuestros catequistas que desde que anunciaron esta peregrinación han estado dando la vida por nosotros, a pesar de su cansancio, pensando en cada pequeño detalle que Dios les devolverá con el ciento por uno.

Sin duda nosotros no lo hubiéramos hecho mejor.

Ya no recuerdes el ayer, no pienses más en cosas del pasado. Yo voy a hacer algo nuevo.

David S. / Elisa J. / Loreto G.

Hola peregrinos

Hoy nos hemos levantado a las 8, para poder desayunar y prepararnos para el día de hoy. A las 9 teníamos el bus pero salimos 15 minutos después sobre las 9:15.

Durante el viaje tuvimos las laudes y las experiencias. El agotamiento hizo que algunos peregrinos, mientras otros hermanos abrían su vida, su durmieran.

Después de varias horas de viaje hicimos la parada obligatoria para ir al baño y comprar suministros para continuar el viaje. A continuación proseguimos con el viaje y algunos hermanos más contaron su experiencia, y así sucesivamente, hasta llegar al restaurante para poder comer. De menú nos tocó nada más y nada menos que, otra vez, pasta, por si acaso nos habíamos quedado con las ganas. «Si quieres arroz, toma dos cazos».

Después de la comida proseguimos a volver todos al bus para poder continuar con el viaje con destino a Salamanca, durante éste, seguimos con las experiencias.

Al llegar a Salamanca nos enseñaron el hotel Alameda Palace, un hotel de cinco estrellas impresionante con todo detalles de lujo como si pareciera un castillo. A cada uno nos dieron nuestra habitación y llave de acceso y dejamos las cosas para encontrarnos sobre las 17:30 en la recepción del hotel para irnos con nuestros respectivos grupos a visitar Salamanca.

En dirección a la plaza Mayor de Salamanca, nos dirigimos a una calle concurrida llena de tiendas, hasta llegar a la misma plaza. Cuando llegamos a la plaza una peregrina se encontraba mal y dos hermanos la acompañaron al hotel (la médico y un rubio muy apuesto).

Algunos de ellos se dirigieron a misa y otros fueron a visitar los edificios más importantes de esta ciudad. Los que habían ido a la eucaristía fueron después a ver la catedral y de camino se encontraron con el otro grupo en un bar.

Luego prosiguieron de camino a la catedral, donde se encontraron en la puerta multitud de detalles entre los que aparecía un astronauta y un cucurucho de helado tras la restauración de la catedral.

Tras ver la catedral fuimos en busca de la rana, pero vimos la casa de las conchas y entramos por curiosidad. Tras no ver nada interesante salimos y proseguimos con la búsqueda de la rana. Fuimos por la calle Libreros hasta llegar al Patio de Escuelas donde vimos la rana de la Universidad.

Después de visitar casi toda Salamanca volvimos al hotel por el camino que habíamos pasado al principio de todo. Algunos peregrinos aprovecharon para comprar ropa y recuerdos de Salamanca.

Al llegar al hotel, teníamos que estar todos sobre las 21:00 en la recepción del hotel, ya que a las 21:30 teníamos la cena en la azotea del hotel. Al llegar a la azotea te podías encontrar que todos los hermanos estaban haciendo fotos y vídeos ya que las vistas desde ahí eran impresionantes y después de todo eso fuimos a cenar y todos estaban charlando y felices ya que se lo estaban pasando bien en las mesas después del día que habíamos pasado.

2023-08-18T10:07:02+02:00
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