Mª Jesús Mas
Sydney – Kuala Lumpur
Hoy partimos de regreso a Madrid. Antes de salir de Australia el Señor nos ha concedido poder empezar a degustar los dones que ha derramado en los hermanos a través de sus experiencias. De momento solo han podido hablar doce peregrinos, como los apóstoles, en una sala del hotel de Sydney.
Rodeados de nuestras pertenencias y con una pequeña precariedad, nos faltaban sillas para todos, que nos ha ayudado a seguir compartiendo y a no caer en la tentación de un sueñecito. Cuando el reloj ha marcado las cuatro de la tarde hemos cogido nuestros bártulos y nos hemos subido al autocar para ir en dirección al aeropuerto. Allí cogimos un vuelo que nos llevó hasta Kuala Lumpur.
Una vez en el aeropuerto el pánico de la facturación se ha apoderado de nosotros. Con tantos regalos que hemos comprado en Australia, muchas maletas superaban los 20 kilos permitidos, lo cual ha provocado que los que tenían menos peso sufrieran y facturaran las cosas de los que superaban el peso.
Con el equipaje ya facturado, sin problemas, cada uno pasa el tiempo como puede hasta subir al avión. Unos toman café, otros hamburguesas y algunos juegan a las cartas, el deporte oficial de la peregrinación.
Con cierto retraso, al fin, cogemos el primer vuelo que hace escala en Brisbane. Después de un breve descanso, donde nos hemos entretenido con las guitarras, cogimos en vuelo de nueve horas hasta Kuala Lumpur. Así unos dormidos, otros viendo películas, esperamos pronto pisar tierra firme.