Río 2013: 27 de julio

David Sepúlveda / Raquel Velasco

Plan del día (es decir, NUESTROS PLANES):

  • 4:15 am: Suenan los teléfonos de las habitaciones para despertarnos.
  • 5:00 am: Se abre el desayuno.
  • 5:30 am: Emprender el viaje en el autobús camino de… COPACABANA, Rio de Janeiro.
  • 8:00 am: A mitad de camino de Rio, recoger las acreditaciones con las mochilas y LA COMIDA Y CENA DE HOY.
  • Hora indefinida: Una vez en Rio de Janeiro, bajarnos del autobús lo más cerca posible de Copacabana (allí donde dejaran llegar al autobus ya que estaba prohibida la entrada de autobuses a la ciudad), y andar hasta el hotel el resto del camino (¿serían kilómetros?), dejando en el autobús las maletas, que nos llegarían al hotel el día que le permitieran pasar hasta Copacabana (¿el domingo?¿el lunes?). El resto del día, enterarnos de dónde, cómo y cuándo es la Vigilia con el Papa, y si vamos a poder participar en ella.

Realidad (es decir, LA VOLUNTAD DE DIOS):

  • 4:15 am: Suenan los teléfonos de las habitaciones para despertarnos.
  • 5:00 am: Se abre el desayuno.
  • 6:00 am: Emprendemos el viaje en el autobús camino de… COPACABANA, Rio de Janeiro.
  • 8:00 am: A mitad de camino de Rio, nos es imposible recoger las acreditaciones con las mochilas y LA COMIDA Y CENA DE HOY, porque el lugar para ello habilitado es un verdadero CAOS, y los catequistas optan por la opción de renunciar a las mochilas e intentar llegar a Rio lo antes posible.
  • 10:00 am: Llegamos a Rio de Janeiro y en el autobús… seguimos avanzando… seguimos avanzando… no nos paran… seguimos avanzando… seguimos avanzando… ¡¡se ve la playa!! ¡ES COPACABANA!… ¿y qué es eso? ¡ES NUESTRO HOTEL!
  • 10:30 am: El autobús nos deja en la puerta del hotel con tooodas nuestras maletas y a tan solo 500 metros del escenario del Papa.

Tras dejar las maletas en el hotel, nos disponemos a adentrarnos en el alucinante ambiente de la JMJ, que este año se dibuja en la playa de Copacabana, abarrotada de peregrinos con el océano Atlántico a un lado y el Cristo del Corcovado en las montañas brasileñas al otro.

Finalmente, no podemos hacer más que dar gracias a Dios rezando Laudes en el paseo de Copacabana.

Después de una mañana increíble, reponemos fuerzas con algo de comida rápida y volvemos al hotel a descansar hasta la Vigilia.

Y cuando decimos descansar, nos referimos a ver toda la playa desde la terraza de la azotea. Ver para creer.

Para terminar la jornada, vamos a la Vigilia con el Papa. Unos desde lo más cerca posible a la playa, otros desde la terraza del hotel, escuchamos las palabras del Santo Padre, cargadas de contenido, de alegría, de entusiasmo, de emoción y de acento argentino.

«Sed protagonistas de vuestra historia», «no balconeéis» y «jugad para adelante».

Un papa cercano y cariñoso que nos anima a ser verdaderos cristianos y dar testimonio de nuestra fe.

Este fantástico día terminó con los correspondientes cánticos y bailes.

Un saludo enorme desde Brasil, gracias por vuestros rezos, se notan.

“Verdaderamente Dios solo da sufrimientos que se puedan soportar. San Roque solo podía soportar un hotel de 4 estrellas”

Mª Jesus Mas

“Id a sembrar, Dios es fiel”

Ernesto García

“El Señor nos da el ciento por uno por el servicio en la zona H”

Ana Mª Velasco

“JMJ Brasil = Regalo tras regalo”

Isabel Pascual

2024-07-30T10:05:40+02:00
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