Santiago Martínez
Sydney (JMJ 2008)
Ya estamos levantados. Ha sido una noche corta y muy fría. Al despertar hemos descubierto que nuevos vietnamitas habían invadido nuestro espacio y empezamos a negociar para explicarles que allí estamos nosotros, ya que sino cuando se levanten los chavales no tendrán donde pisar ni donde sentarse para la misa de clausura. Un rato para que los peregrinos se levanten y se laven un poco.
A las 9:00 comienza el paseo de Benedicto XVI por los pasillos del Randwick anterior a la misa de clausura para mostrar su cercanía a los jóvenes que desde los cinco continentes han venido hasta aquí.
El Papa ha hecho una homilía magnífica, los jóvenes están entusiasmados y esperamos ansiosos el anuncio de la próxima sede de la JMJ. A las 12.25 Benedicto XVI anuncia que nos veremos en 2011 en Madrid. Si, si, habéis leído bien, Madrid será la sede de la XXVI Jornada Mundial de la Juventud y allí si Dios quiere estaremos nosotros. La alegría ha sido inmensa en nuestro campamento base, así como en el hotel donde el equipo de catequistas recibió la noticia por televisión.
Después de comer en el hipódromo hemos comenzado nuestro retorno al hotel en que nos alojamos. Nada más salir surgieron los fantasmas de Alemania con una gran cola parada que parecía no avanzar, pero tras un breve tiempo comenzó el movimiento y seguimos andando a buen ritmo hasta llegar a tres calles de Central Station. La calle está colapsada por los peregrinos y nos informan de que la estación está totalmente bloqueada. Plan B. Nos movemos dando un pequeño rodeo hacia una estación anterior y la estrategía nos sale perfecta. Llegamos a la estación, cogimos el tren y nos sentamos hasta nuestro destino final, donde nos esperaban los catequistas para darnos la bienvenida.
Todos bastante cansados, ya que hemos caminado mucho, llegamos al hotel. Una ducha, la cena, que falta nos hacía porque la comida en el encuentro no ha sido gran cosa, y ahora toca descansar. Mañana es el encuentro con Kiko que ya os contaremos.
Queremos resaltar la organización de esta JMJ. Ha sido muy buena, la mejor hasta el momento de las que nosotros hemos vivido. Sydney y sus instituciones se han volcado y daba gusto ver lo organizado que estaba todo, sobretodo recordando Colonia.
Como gran regalo que el Señor nos ha hecho en este encuentro, ya al final del domingo, podemos dar en exclusiva una muy feliz noticia: ¡JACOB Y GEMA SE CASAN!
¡Enhorabuena a los novios!