Fernando Gómez-Carpintero / Rebeca Álvarez
Perth – Sydney
Día de transición: Dejamos nuestra querida ciudad de Perth, donde el Señor se ha hecho presente fuertemente y ha derramado su gracia sobre sus habitantes y, sobre todo, sobre estos, sus peregrinos; y partíamos hacia Sydney. El ambiente festivo típico de este tipo de jornadas (WYD) se funde sobre las escenas y edificios magníficos de la Villa Olímpica. El hotel, me trevo a decir que es uno de los mejores por su localización, está en «tol medio» del meollo; cientos de peregrinos, venidos de los cinco continentes, pasean por las calles mientras nosotros disfrutamos de la cena y esperamos ansiosos el encuentro y las palabras del Santo Padre que tanto nos han ayudado en años anteriores.
Todos nos encontramos desbordantes de alegría excepto por un motivo. El motivo responsable de nuestra «tristeza» es que por primera vez nuestro queridísimo nº1, Luisje, no nos podrá acompañar la noche del sábado. Pero no pasa nada porque estamos en buenas manos y es lo mejor para él.
El estado de salud de los peregrinos es le siguiente: solo queda un medio enfermo, el resto se han recuperado todos, aunque los intestinos no marchan del todo bien.
Bueno, nos despedimos por hoy. Rezad por nosotros que este fin de semana es muy importante. Gracias por seguir este diario y estar en comunión con nosotros.