Ana Mª Velasco / Luismi Pozanco
Primer día de nuestra peregrinación. Como ya es costumbre quedamos en la plaza Almodóvar, donde aparte de los peregrinos había muchos hermanos para despedirnos en esta andadura.
Una vez en el aeropuerto mientras esperamos para embarcar, nos vamos concienciando del largo vuelo que nos espera, 10 horas donde mientras unos dormían, a los que nos costaba un poco mas pasábamos las horas paseando por los pasillos y hablando con otros hermanos. Tras servirnos el desayuno nadie duerme concienciándose de lo poco que nos queda para llegar.
¡Ya en Sao Paulo!. Brasil nos recibe frío y lluvioso. Aún en el aeropuerto, esperando a nuestro bus, vemos como otros grupos de peregrinos van llegando.
El del bus se pierde y lo que iba a ser una hora de viaje se vuelven dos de trayecto al hotel. Dejadas las maletas nos vamos a rezar laudes con 200 hermanos de Paraguay y 20 de Chile a la catedral de Sao Paulo. Y después vuelta al hotel, donde se reparten las habitaciones antes de salir a la comida en un reataurante de la zona centro. No veíamos la hora de comer ya que lo que aquí eran las dos de la tarde, nuestro cuerpo estaba acostumbrado a las siete de la tarde de España, por lo que el bufet ha sido el mejor de los regalos del cielo. Ya comidos y de nuevo en el hotel tenemos 40 minutos para prepararnos antes de salir hacia la eucaristía celebrada en la parroquia de santa Margarita junto a hermanos de Chile y de la India. Una celebración especial plagada de idiomas, como prueba de la palabra del Señor: «Yo vengo a reunir, a todas las naciones».
En la cual hemos visto la gloria del Señor en la acción sobre los hermanos de los otros paises. Para terminar el día los hermanos de Brasil que nos han acogido en la parroquia, nos han obsequiado con un ágape.
Ya cenados y llenos del Espíritu Santo volvemos al hotel para recuperar todo el sueño atrasado y poder seguir nuestro camino de 8 días con las pilas cargadas.
¡Saludos desde Sao Paulo! Seguid rezando por nosotros y para que el tiempo nos acompañe. La Paz.
“Dios está en la improvisación, la música y el cántico que nos alegran en el autobús”
Maite Muñoz
“Gran acogida salvo por el frío”
Carmen Velasco
“Confiante en la jornada”
Miguel Díaz-Cordovés
“Con frío, con sueño, pero con Dios”
Ana López